Donde se opina sobre las palabras del ministro de interior,
Jorge Fernández Díaz, que defiende que el hurto, el robo o el arte urbano
pertenecen a una misma "actitud social”. En resumen, el ministro muestra el
grafiti como síntoma de incivismo, y no como síntoma de expresión.
Es evidente que el valor artístico de ciertos grafitis es
cuestionable e inexistente, pero aun así siguen manteniendo intacto su valor de
comunicación como elemento de libre expresión.
Con el arte contemporáneo sucede lo mismo, las latas de sopa
y cajas de detergente de Andy Warhol, no son obras bellas de arte, son símbolos
de reivindicación. Ahora bien, la gran cuestión de los grafitis, es que a
diferencia del arte, no son controlables por un mercado y están al alcance de
cualquiera. Para un gran sector de la población, son la única manera de expresar
un mensaje abiertamente, quizá por ello se tienda a criminalizarlo.
El cargar contra los síntomas de un problema no los solucionan,
la “actitud social” negativa que tanto afán se pone en controlar, se contra
resta con: educación, sentimiento de pertenencia, igualdad de oportunidades y de
derechos.
Artista: Banksy. Localización: Londres. (http://www.unurth.com/Banksy-If-Graffiti-Changed-Anything-London)
No hay comentarios:
Publicar un comentario